La industria del papel depende del manejo forestal sostenible para garantizar un suministro confiable de fibra de madera, la principal materia prima de sus productos. Los bosques bien gestionados aportan múltiples beneficios a la sociedad, como medios de vida, servicios ecosistémicos y biodiversidad. Los bosques europeos, de los cuales las fábricas de papel de la región obtienen más del 90% de su fibra de madera, han crecido en un área equivalente a 1.500 campos de fútbol por día. Más del 70% de esta área forestal está certificada por los estándares FSC o PEFC.
Los productos forestales, como el papel, crean un incentivo para el manejo forestal sostenible.
La fibra de celulosa es la principal materia prima para la fabricación de papel. De la fibra utilizada por la industria europea de celulosa y papel, el 46% proviene de pulpa virgen y el 54% de papel reciclado. 1
En principio, la fibra de celulosa se puede obtener de casi cualquier planta y algunas fibras que no son de madera se usan en la industria, como los desechos agrícolas. Sin embargo, la madera es la fuente predominante debido a su naturaleza renovable y reciclable, propiedades técnicas, bajo costo relativo y disponibilidad durante todo el año.
“El manejo forestal, motivado por un interés comercial en mantener el suministro de madera, puede ayudar a proteger los bosques vulnerables de la tala ilegal, la invasión o la conversión a tierras agrícolas”.
WWF, Informe de bosques vivos, 2012
El interés comercial en mantener el suministro de madera puede promover un buen manejo forestal. Los bosques de producción pueden ayudar a proteger los bosques vulnerables de la tala ilegal, la invasión o la conversión a tierras agrícolas.
Sin embargo, la capacidad de los bosques de producción para proporcionar servicios ecosistémicos y mantener la producción de madera, varía ampliamente, dependiendo del tipo de manejo.2
Los bosques bien gestionados aportan múltiples beneficios a la sociedad.
Los bosques afectan directamente los medios de vida del 20% de la población mundial y pueden ser de importancia recreativa y cultural. Proporcionan productos y energía renovables, así como capturan y almacenan carbono natural, además de aportar otros beneficios ecosistémicos, como el control de inundaciones y sequías, la reducción de los riesgos de erosión y la protección de las cuencas hidrográficas y fuente de agua para el consumo de las comunidades. Los bosques también albergan el 80% de la biodiversidad terrestre.
Como parte de paisajes bien planificados, los bosques gestionados desempeñan un papel clave en la reducción de las presiones sobre los bosques naturales y contribuyen significativamente a la conservación de la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y el bienestar humano.3
Los bosques europeos han crecido en más de 1.500 campos de fútbol por día.
Entre 2005 y 2015, los bosques europeos crecieron 44.160 km2; esta es un área más grande que Suiza y equivalente a más de 1.500 campos de fútbol que crecen todos los días.4 Esto se debe a la reforestación y la expansión natural de los bosques, como en tierras abandonadas.
El área forestal es de 215 millones de hectáreas en Europa, lo que representa el 33% del área total y otras áreas arboladas cubren 36 millones de hectáreas adicionales. En comparación con otras regiones del mundo, solo América del Sur tiene un mayor porcentaje de cobertura forestal (49%) que en Europa.
“El área forestal en Europa continúa creciendo, ofreciendo grandes oportunidades para mitigar el cambio climático, así como para el desarrollo del sector forestal y su transición a una economía verde”.
Forest Europe, 2015
El bosque seminatural es responsable por el 87% de la cubierta forestal de Europa, con plantaciones superiores al 9%. Alrededor del 80% de la superficie forestal total está disponible para el suministro de madera, pero el crecimiento neto anual supera las disminuciones en todas las regiones de Europa. El área total de bosques que están protegidos (por razones de biodiversidad o paisaje) supera los 47 millones de hectáreas y el área de bosques sin contacto humano es aproximadamente el 4% del área de tierra.6
La mayor parte de la deforestación ocurre en los trópicos, siendo la causa principal la agricultura.
Según WWF, es probable que más del 80% de la deforestación entre 2010 y 2030 ocurra solo en 11 ‘frentes de deforestación’. La mayoría de estos se encuentran en los trópicos, donde se espera que las tasas de pérdida forestal sean más altas.
Las presiones más comunes que causan la deforestación y la degradación intensa de los bosques son; la agricultura, la tala insostenible, la minería, los proyectos de infraestructura y el aumento de la incidencia e intensidad de los incendios. Sin embargo, en algunas áreas, la conversión de bosques en plantaciones de celulosa, es una importante causa secundaria de deforestación. La degradación de los bosques también ocurre en países templados, a través del reemplazo de bosques nativos por plantaciones de especies comerciales y debido al aumento de incendios, contaminación, plagas invasoras, mala gestión y sobreexplotación.7 Esto pone de relieve la importancia continua de la gestión forestal responsable.
La industria de la impresión y del papel es una de las principales defensoras de la certificación forestal.
La certificación forestal asegura que la madera de un determinado producto provenga de un bosque bien gestionado, con una cadena de custodia auditada que se extiende desde el suelo del bosque hasta el cliente.8
A nivel mundial, 432 millones de hectáreas (aproximadamente el 11% de toda el área forestal) están certificadas como bien gestionadas, principalmente en América del Norte y Europa.9
“Más del 90% de la fibra de madera utilizada por la industria papelera europea, proviene de Europa”. Estadísticas CEPI, 2016
La industria papelera europea apoya la certificación forestal con la adquisición generalizada de fibra de madera certificada y celulosa y el uso de etiquetas FSC y PEFC (los dos sistemas de certificación forestal más prominentes) en los productos. La gran mayoría (más del 90%) de la fibra de madera en la industria papelera europea proviene de Europa, una región en la que más del 70% de la superficie forestal está certificada como bien gestionada. Se estima que aproximadamente una cuarta parte de los certificados de la cadena de custodia europea (aproximadamente 7.000) están relacionados con papel y materiales impresos, lo que demuestra que el sector es un gran defensor de la certificación forestal.10
Fuentes:
10. Based on Two Sides analysis of FSC and PEFC published data, 2017.