“Greenwashing es la práctica de hacer una afirmación infundada o engañosa sobre los beneficios ambientales de un determinado producto, servicio, tecnología o práctica de una empresa”.
Imprecisiones comunes sobre impresión y papel siguen siendo un problema para la sociedad. Estas ideas erróneas son reforzadas por organizaciones financieras, empresas de servicios públicos y muchos otros proveedores de servicios, ya que cada vez más incentivan a sus clientes a utilizar facturas y extractos electrónicos. Pero, en lugar de centrarse en las posibles ventajas prácticas y económicas de los medios digitales, generalmente el incentivo para cambiar, a menudo se basa en afirmaciones ambientales infundadas, como; “ahorrar papel salva árboles” o “su economía ayuda al medio ambiente”.
Estos mensajes son infundados, engañosos y pueden tener un efecto duradero en la percepción del consumidor sobre el papel.