El papel de embalaje se disgrega en siete minutos y se incorpora como un elemento más de la mezcla, gracias a la acción mecánica del agua, arena y grava.
En el área de la construcción, para preparar la mezcla de hormigón con la que se va a trabajar, lo habitual es incorporar dentro del trompo o betonera —máquina con recipiente giratorio empleada por los albañiles— arena, grava, agua y cemento hasta obtener una masa homogénea. Una tarea que implica desechar los sacos de papel donde se almacena el cemento, favoreciendo la acumulación de residuos… hasta ahora. Luego de un trabajo de meses, CMPC ha creado un saco de embalaje para el cemento que, sin siquiera abrirlo, se introduce dentro del trompo, en donde al cabo de seis a siete minutos se
disgrega y se incorpora como un elemento más de la mezcla.
Se trata del Zero Waste Sack, que ya está listo para salir al mercado chileno, y que fue desarrollado durante este año en las fábricas que la compañía posee en Laja y Chillán.
‘La idea de desarrollar este producto se alinea con el esfuerzo permanente de CMPC en ofrecer nuevas soluciones de embalajes cada vez más sustentables, y responde también a los requerimientos de packaging que están pidiendo nuestros clientes, y los consumidores finales, producto de la implementación en Chile de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor o Ley REP’, explica Fernando Hasenberg, gerente general de la división Sack Kraft.
Gracias a su diseño y composición, además de ser una herramienta sustentable para la construcción, implica una ayuda significativa para aquellas zonas que tienen dificultades para el manejo de residuos. ‘Lo interesante de este producto es que se trabajó tanto en las características de papel del envase, como también en el diseño del saco para alcanzar los resultados buscados’, precisa Hasenberg.
A nivel local no hay experiencias previas con una solución de este tipo, agrega, y a nivel internacional sí existen algunas soluciones similares validadas, ‘pero de alto costo y por tanto, de uso muy limitado’.
Pese a que este saco de papel se disuelve producto de la acción mecánica del agua, arena y grava, para su transporte, manipulación o almacenaje no requiere de ningún cuidado especial. Pronto debería estar disponible en el mercado. ‘El costo del envase no debiese tener una diferencia muy significativa respecto del envase tradicional, ya que esta innovación buscó ser una alternativa competitiva en relación a las que existen en el mercado extranjero’.
El interés de CMPC por este tipo de desarrollos no para aquí. ‘Nuestro foco en este momento es validar en qué otro tipo de productos envasados, sobre todo del área de los materiales de construcción, pudiera ser aplicado’.
Este envase puede ser una ayuda significativa para aquellas zonas que tienen dificultades para el manejo de residuos Con más de la mitad de la población mundial viviendo en ciudades, es necesario promover la industrialización sostenible, fomentar la innovación y construir infraestructuras resilientes.
Fuente: El Mercurio