Existe una creciente preocupación por el uso excesivo de bolsas de plástico, en particular, su contribución para la basura marina. Los países de la Unión Europea están tomando medidas para limitar su uso, con prohibiciones y tarifas. Una reducción general en el uso de envases innecesarios puede ser una contribución valiosa para una economía circular. Sin embargo, los envases o embalajes son a menudo indispensables. En tales casos, las bolsas de papel son alternativas atractivas y prácticas. El papel proviene de materia prima renovable: celulosa. Se plantan millones de árboles, especialmente para satisfacer las necesidades / demandas de la sociedad actual. Además, el papel es uno de los materiales más reciclados del mundo y también es biodegradable.
La sociedad está preocupada por el consumo excesivo de bolsas de plástico.
En los últimos años, se ha reconocido cada vez más el impacto que los envases de un solo uso, particularmente los envases de plástico, tienen sobre el medio ambiente. Existe la preocupación de que se reciclen pocos envases de plástico (42% del promedio de la UE en 20161 y solo el 14% a nivel mundial2) y que, cuando se desechan de manera irresponsable, contribuyen significativamente para aumentar la polución marina. Ha sido ampliamente divulgado que para 2050 pueda haber más plástico en el océano que peces.2
Según Marine Litter Watch, las bolsas de compras son el séptimo elemento que más se encuentra en basura que se recoge en las playas de Europa.3 Entre 2013 y 2019, el 3% de la basura que se encontró en las playas eran bolsas de plástico y el 0.2% estaba hecho de papel, aunque la prevalencia de las bolsas de plástico ha disminuido desde que los gobiernos comenzaron a actuar para limitarlas.
“Casi el 80% de la basura del mar proviene de la tierra. La mayoría es compuesta de plástico. Ahora estamos encontrando bolsas de plástico en el estómago de las aves marinas y de las ballenas varadas, por lo que es obvio que es hora de actuar”. Comisario Europeo de Medio Ambiente, Karmenu Vella, noviembre de 2017
Los países de la Unión Europea deben reducir drásticamente el consumo de bolsas de plástico.
En 2015, la Unión Europea introdujo una legislación destinada a reducir el consumo promedio de bolsas por persona, pasando de 200 al año para 90 hasta fines de 2019 y para 40 por persona hasta 20255. En 2002, Irlanda adoptó un impuesto sobre las bolsas de plástico que son utilizadas una única vez y, desde entonces, ha registrado una reducción del 95% de uso.6 Otros países han adoptado varias medidas para tratar de reducir el consumo, incluidas prohibiciones parciales en Francia y Bélgica (y propuestas para Austria) tasas obligatorias (en Dinamarca, Estonia, Países Bajos, España y el Reino Unido) y compromisos voluntarios (Alemania y Finlandia).7 Estas medidas incentivaron a los consumidores a reutilizar sus bolsas de compras y a algunos comerciantes minoristas a buscar alternativas al plástico tradicional no biodegradable.
Las bolsas de papel pueden ser la alternativa atractiva.
La materia prima para las bolsas de papel y de madera, es un recurso renovable y sostenible. Entre 2005 y 2015, los bosques europeos crecieron un área equivalente al tamaño de Suiza, o 1.500 campos de fútbol por día.8 En Brasil, el área plantada diariamente con árboles equivale a 500 campos de fútbol, el 100% de la madera es obtenida de árboles plantados.
La tasa de reciclaje de envases de papel y cartón en la Unión Europea es del 85% 1 (58% a nivel mundial2). En Brasil, este índice ya es de 67% 9, de papeles en general, y cuando se trata de envases de papel, el 77% ya son reciclados.
Incluso si una bolsa de papel se desecha de manera irresponsable, se descompondrá rápidamente ya que es biodegradable y tendrá un impacto relativamente bajo.
Al contrario de lo que se cree popularmente, las bolsas de papel pueden ser muy fuertes. El papel Kraft está especialmente desarrollado para embalajes y envases exigentes. Debido a sus fibras vírgenes largas y fuertes, tiene un alto nivel de resistencia mecánica. La elección del pegamento y la construcción inteligente de las asas aumentan aún más la resistencia y la durabilidad de la bolsa.
Las bolsas de papel son fabricadas a partir de una gran variedad de tipos de fibra, dependiendo de su finalidad. Las bolsas de papel cuando se producen a partir de material reciclado o un híbrido de fibras nuevas y recicladas, son una opción rentable para soluciones de embalajes no alimentarios diseñados para transportar menos peso, por ejemplo, calzado o ropa.
“El papel es agradable al tacto debido a su textura y forma. Su excelente calidad de impresión y reproducción de color le permiten una gran creatividad en la publicidad y en el desarrollo de la imagen de las marcas “. www.thepaperbag.org
Los atributos naturales del papel también son reconocidos por los consumidores. Según una encuesta realizada por Two Sides, al 78% de los consumidores británicos les gusta los envases de papel y de cartón porque son biodegradables, al 64% les gusta porque están hechos de fibras de madera renovables y el 48% prefiere la textura de los envases de papel y cartón a otros materiales.11
Está claro que un consumo global más bajo es fundamental para que la sociedad pueda enfrentar los desafíos climáticos globales y la reutilización de todo tipo de bolsa, cualquiera sea su constitución, debe ser fuertemente incentivada.
“Para cualquier bolsa, reutilícela tantas veces como pueda antes de desecharlas”. La Agencia Danesa de Protección del Medio Ambiente, 2018
Por lo tanto, se concluye que las bolsas de papel, fácilmente reutilizables y reciclables, hechas de madera de bosques gestionados de manera sostenible, son la opción natural para consumidores y comerciantes minoristas.
Fuentes: