El envase de papel forma parte de la economía circular
El envase de papel encaja perfectamente en el modelo de economía circular. Su materia prima, la fibra de madera, es un recurso renovable y sostenible. El envase de papel se recoge y recicla fácilmente, garantizando que estas valiosas fibras se utilicen una y otra vez.
La economía circular es un enfoque sistémico del desarrollo económico diseñado para beneficiar a las empresas, la sociedad y el medio ambiente. A diferencia del modelo lineal “extraer-producir-desechar”, la economía circular es regenerativa desde el diseño y pretende desvincular gradualmente el crecimiento del consumo de recursos finitos.
La industria papelera lleva décadas trabajando en el aprovechamiento y la reducción de residuos, convirtiéndose en una de las industrias más sostenibles. Se basa en el uso como materia prima de la celulosa extraída de árboles cultivados y gestionados de forma sostenible.
El papel se recicla globalmente a una tasa del 59,1% (2019)[1]. La mayor tasa de reciclaje del mundo, la europea, es un 74%. El envase de papel, cartulina y cartón tienen una tasa de reciclaje aún mayor en Europa, del 80% (2019).[2]
La industria papelera se esfuerza por seguir aumentando el reciclaje y el uso de los residuos de reciclaje compartiendo las mejores prácticas y desarrollando alianzas intersectoriales.
La colaboración en la cadena de suministro es fundamental para el éxito de la economía circular del futuro.
A colaboração em toda a cadeia de suprimentos é fundamental para o sucesso da economia circular do futuro.
Fuentes